PROGRESISMO MISERIA Y HAMBRE

Los medios de comunicación rara vez hablan de la pobreza, el hambre o la muerte. Cuando lo hacen, es como si fuera algo "novedoso", que no ocurre a diario.
Tampoco hablan de los mapuches en huelga de hambre desde hace casi un mes, si acaso lo hicieran sería rápidamente y con tono "lastimoso".
Es que los pobres no cuentan, son demasiados, y todos sabemos que exiten.
La prensa internacional, habla de los horrores de la pobreza, hacen planes, como los del "progresista" Lula en Brasil, "Hambre Cero", recuerdan?
Los presidentes visitan estos lugares cuando un desastre natural ocurre. Prometen ayuda. O,bien la dan, como el Presidente uruguayo Tabaré Vázquez, cuando hizo sus visitas cuando las inundaciones. Ni corto ni perezoso, "Don Taba" aprovechó la ocación para dejar de regalo las computadoras, esas de Negroponte, las que costarían 100 dólares, pero ahora pasó los 175. Cumplió el Sr. Presidente! No dejó sola a su gente!
El último invierno fue bravo, muchos de aquellos que perdieron lo poco que tenían durmieron a la interperie. Hambre,frío, enfermedad y alguna muerte que nadie relaciona con aquellas inundaciones.
En Argentina, en el Chaco y Formoza, para dar algún ejemplo, los niños mueren por desnutrición, la prensa lo titula de "desastre humanitario", y ahi quedó. Asi fue siempre. Nadie está interesado en solucionar los problemas. Aunque, dicen (los progres gubernamentales), que las nuevas inversiones de las multinacionales traeran el "progreso".
Erradicar el hambre de un sistema político que descrimina es difícil. La descriminación es parte de la herencia legada por la "madre patria", está en nosotros mismos.
Los indígenas, fueron incorporados a la fuerza y violentamente al Estado, cuando no practicamente exterminados, como los charrúas en Uruguay.
Fue a partir de esa "incorporación" que conocieron problemas que antes les eran desconocidos: la mortalidad debido a la enajenación de sus tierras, a la explotación en el trabajo, el contagio de enfermedades infecciosas y epidemias, esto a finales del siglo XIX.
Hoy, nada a cambiado, sigue la enajenación de la tierra, se les vuelve a desplazar, para traer el "progreso" en forma de inversión extrajera. Es que acaso no es lo mismo?
Nada a cambiado para las mujeres, siguen padeciendo dos opresiones: la de clase y la de género.
En este tema no puedo culpar a ningún gobierno progresista o no. Es una parte muy arraigada en la sociedad y dentro de la izquierda, que aún no ha lo superado.
Vivimos en una sociedad que se caracteriza por la división de clases y la dominación de un grupo sobre otro.
La izquierda, ya sea reformista o revolucionaria, olvida muchas veces en citar a Federico Engels, donde dice: "El derrocamiento del derecho materno fue la gran derrota histórica del sexo femenino en todo el mundo. El hombre empuñó también las riendas de la casa; la mujer se vio degradada, convertida en servidora, en un simple instrumento de reproducción".
Poco se mencionan a las mujeres en América Latina son una constante, y aún hoy, las mujeres luchadoras quedan subordinadas, se las aleja de las posiciones de dirección y conducción de movimientos.
Los gobiernos progresistas aun tienen problemas con la ley de aborto, que es una violencia de clase, no de género. Las mujeres de la clase alta se hace un aborto con todos los cuidados en clínicas particulares mientras una mujer pobre termina muriendo en una operación mal realizada o por falta del cuidado necesario del postoperatorio.
Y ni hablar de los niños en situación calle, o los miles de niños que trabajan, para ellos no hay sueños, no hay futuro, solo pasta base y cárcel.
"Alcemos una muralla/juntando todas las manos;/los negros sus manos negras,/los blancos sus blancas manos"..los indios sus manos indias, los pobres sus manos vacías. Una muralla que vaya por toda América Latina. Que se extienda esa muralla al Africa Amiga, al Asia y a Palestina. Una muralla que deje fuera al rey y sus mentiras.
Ùltimamente, cuando leo las noticias, suelo preguntarme, hasta cuándo? Cuándo y cómo despertarán los pueblos. La respuesta, la llevo dentro mío. Hasta que no aprenda,no entienda, que de nada sirven las resacas heredadas del egoísmo, el rasismo, del ego mal entendido. Hasta que mi pensar y mi hablar no sea "yo" sino "nosotros". Yo aprendo contigo, tu aprendes conmigo. No estaremos en acuerdo en todo, pero no somos enemigos.