lunes, 22 de octubre de 2007

REDOBLE POR RANCAS, MANUEL SCORZA


Manuel Scorza nació en Lima el 9 septiembre de 1928. En 1945
ingresa a la Universidad Nacional Mayor de San Marcos y
Comienza del mismo modo su etapa de actividad política.
En su obra narrativa encuentra el espacio ideal para expresarse
sobre los problemas sociales de Perú. Su primera novela “Redoble
por Rancas”, hizo parte de un ciclo llamado la “Balada” o “Guerra
Silenciosa”.
Sus novelas traducidas a más de 40 idiomas constituye una colección
De obras de las más difundidas y reconocidas de la literatura peruana.
“Scorza fue un escritor de ideas socialistas, las mismas marcaron su
escritura” (Manuel Scorza Hoyle,hijo).
Redoble por Rancas denuncia explícitamente los abusos sufridos
Por las comunidades campesinas de los Andes Centrales, en su mayoría
Indígena, y su lucha contra la explotación y la injusticia.
Aquellos lugares perdidos en la cordillera de los Andes que solo eran
Visibles “en las cartas militares de los destacamentos que las arrasaron”,
Como expone el autor.
En la novela a pesar de ser una tragedia es seria y divertida. Todo lo
Que el autor refleja en la obra corresponde con la realidad.
La ancestral paciencia indígena se desbordó, las masas se alzaron y
Nacieron lideres campesinos como Héctor Chacón, protagonista del
Libro.
Los títulos de los capìtulos son de fino humor, ironía y sarcasmo.
El título del primer capítulo, “donde el zahorí, lector oirá de cierta
Celebérrima moneda” en el que aparece el doctor Montenegro,
Representante del poder siniestro.
Con numerosos localismos, zahorí, celebérrima, funeraciones, todos
Ellos puestos en función de la ironía. El nombre de personajes es
Otra de los disfrutes de la novela, Héctor Chacón, doña Sulpicia,
El Niño Remigio, situados al lado de los rebelados, son héroes mitad
Reales mitad imaginarios armados de sus virtudes e imperfecciones
Lo profundamente dramático es el final, no solo con la muerte de
La mayoría de los rebeldes, sino también en las actuaciones signadas
Por personajes siniestros.
En 1971, gracias a los sentimientos que provocó esta novela entre
Los intelectuales peruanos se logró la liberación de Héctor Chacón,
El Nictalopé, quién peno durante 15 años en el presidio del Sepa, en
Las entrañas de la selva amazónica.

Mito y realidad, de nuestra América. Presente cargado de pasado,

y marcando Futuro.

En uno de sus poemas del poemario Las Imprecaciones, tenemos su

vivo pensamiento, que hoy vemos marcados por la lucha indígena, esa

que el compartió por los años 60.

"Voy a la batalla sed felices para que yo no muera"

Yo se que es difícil,

hallar entre las tumbas

un lugar para la risa.

Yo mismo, a veces, caigo,

y el viento levanta mi cara como una alfombra rota,

pero aun en las celdas,

bajo la lluvía,

yo no perdí la fe (...)guardad el rocío

para que las flores

no padezcan las noches canallas que vendrán! (...)

Aquí dejo mi poesía

para que los desdichados se laven la cara.

Buscadme cuando amanezca.

Entre la hierva estoy cantando.

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