lunes, 4 de junio de 2007

AMERICA LATINA EN MOVIMIENTO



"Tanta distancia y
caminos
tan diferentes
banderas
y la pobreza es la

misma,
los mismos hombres
esperan"

Hace ya unas décadas que Daniel Viglietti compuso esta canción. Los hombres siguen esperando.
Esta otra "izquierda" que hoy se presenta en el Continente,no tiene los
mismos referentes históricos del siglo pasado.
A pesar que han llegado al poder "gobiernos progresistas", los pueblos
siguen marginados.
No podemos pretender que las cosas cambien de un día para el otro, pero, sí, que los gobiernos actuales en su accionar marquen el rumbo del continente.
La necesaria integración económica de los países latinoamericanos es una necesidad y la única forma posible de dar respuestas a las demandas populares.
Ahora, con la formación del Banco del Sur se impulsa una buena perspectiva.
El Mercosur es otra perspectiva real para América Latina de avanzar hacia una alternativa respeto a la política de de Estados Unidos. De no
ocurrir esto lo que pasará es una cooptación de los países latinoamericanos al proyecto norteamericano.
Los procesos de integración regional trabajan en la perspectiva de un mundo multipolar, poniendo trabas a la hegemonía imperial de los Estados Unidos.
El neoliberalismo continúa siendo predominante en el continente, los modelos que siguen vigentes México,Argentina,Brasil,Uruguay,Colombia y Chile.
América Latina esta viviendo un nuevo periodo en su lucha de clases, donde dentro de muchas fuerzas sociales y políticas de izquierda, hay grandes diferencias en el análisis de la realidad actual, pero la lucha de clases es una sola.
Es probable que en estos momentos América Latina estemos en un estado de prácticas de resistencia popular, de acumulación de fuerzas, luchando contra un enemigo muy poderoso, a nivel interno e internacionalmente.
Es necesario reanudar el trabajo de base, que eleve la conciencia política
e idiológica y cree condiciones de luchas sociales masivas que puedan desencadenar un moviemiento de masas. Debemos construir nuevas formas de lucha masiva, huelgas, paralizaciones o marchas son insuficientes. Necesitamos organizaciones sociales y políticas de un nuevo tipo, adecuadas a la realidad de hoy.
Las dificultades son enormes pero es la única oportunidad para conquistar nuestra segunda independencia.

No hay comentarios.: